Madrid, 9 de marzo de 2009.- Un joven de raza negra fue agredido brutalmente ayer en los tornos de cercanías de la estación de Méndez Álvaro. Los agresores eran ocho guardias de seguridad de la estación de RENFE que se abalanzaron sobre el muchacho golpeándole en numerosas ocasiones, el muchacho intentó defenderse, pero solo logró recibir más golpes de los agresores. Ante la increpación de los testigos, los guardias de seguridad respondían con amenazas “de ser los siguientes”.
La agresión comenzó sobre las diez de la noche cuando el chico cruzó los tornos de cercanías, al parecer los guardias acusaron que se había saltado los tornos, el chaval lo negó rotundamente, uno de los guardias intentó reducirlo y el muchacho respondió a la agresión. Los ocho guardias de seguridad entonces comenzaron a agredirle “brutalmente” según informan los testigos con una demostración de fuerza bruta “desmesurada”. Un testigo increpó al guardia la brutalidad del acto a lo que el vigilante respondió con empujones y amenazas como “cállate a ver si vas a ser el siguiente”. Uno de los guardias tuvo que ser apartado varias veces del agredido debido a su grado de exaltación.
Numerosos testigos presenciaron el acto en la estación y manifestaron su indignación a gritos de “Vergüenza debería daros”. Los guardias entonces alejaron al joven fuera del alcance de los testigos entre varias máquinas donde le retuvieron y siguieron dando empujones. No es la primera vez que las empresas de seguridad contratadas causan este tipo de polémicas, lo que reabre el debate sobre la potestad que tienen estas empresas en las estaciones que custodian y sobre sus métodos usados a la hora de desempeñar sus labores, exigiendo algunas organizaciones más vigilancia para estos vigilantes.
lunes, 9 de marzo de 2009
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